El plantel trabajó en el Monumental y el técnico habló a solas con varios futbolistas, acompañado de su hijo y ayudante. River lleva 3 partidos sin triunfos y sin convertir goles.-
Después del empate contra Belgrano que dejó amargura por la cantidad de situaciones dilapidadas, el plantel volvió a entrenarse en el Monumental. Y el común denominador fue esa serie de charlas en la que se destacó, fundamentalmente, aquella que tuvieron Ramón Díaz y su hijo Emiliano con Teo Gutiérrez. Es lógico porque el Pelado fue un gran goleador y el colombiano, que llegó a Núñez para desplegar su contundencia en el área, no responde en el arco rival, penal errado al margen.
Ramón también habló con Ponzio y Barovero y, luego, el grupo tuvo su momento en soledad. Está claro que River necesita cambiar de imagen. El miércoles, en Rafaela, tiene una buena oportunidad. Habrá variantes, claro. Volverá Leonel Vangioni, cumplida la fecha de suspensión.
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