Le cortó al Pirata una racha de seis partidos invictos; el equipo cervecero ganó con un gol de Alan Alegre.-
CORDOBA.- Con poco hizo la diferencia, desató el festejo, terminó con las rachas negativas y se oxigenó en un torneo que empezaba a provocarle dudas, lo llenaba de cuestionamientos. Por eso el desahogo de todo el plantel, el alivio del cuerpo técnico que lidera Nelson Vivas. Quilmes capitalizó una jugada de pelota parada , el mejor argumento ofensivo que enseñó, y le ganó 1-0 a Belgrano , que manejó durante mayor tiempo la pelota, aunque careció de claridad para definir. Con la ajustada victoria, el conjunto del Sur terminó con una serie de cinco encuentros sin éxitos; con el gol de Alegre, le puso fin a 524 minutos sin convertir, aunque el último gol, frente a Tigre, fue obra de Paparatto, en contra.
El duelo de opuestos -los cordobeses llegaron a la cita sin conocer la derrota en los últimos seis partidos- hizo que Quilmes saliera a jugar con decisión, mostrando mayor intensidad. La inteligencia y el talento de Caneo para ejecutar con precisión cada acción de pelota detenida sobresalió en una estructura que se afirmó en las manos y la solvencia de Peratta y en el despliegue de los volantes.
En un desarrollo donde prevalecía la lucha y la escasa claridad, la visión de juego de Caneo marcaba el rumbo entre tanta mediocridad. Mientras sus compañeros se desdoblaban entre la tarea de contención y las esporádicas apariciones por sorpresa en ofensiva, el N°10 se encargaba de darle un pequeño salto cualitativo a los avances. De la pegada de Caneo surgió el gol: dudó el arquero Blázquez y Alegre empujó la pelota a la red.
La necesidad y los ingresos de Zelarrayán y Affranchino hizo que Belgrano despertara y fuera a buscar con determinación, pero a pesar de disponer de situaciones nadie pudo quebrar a Peratta, que en la única acción que se vio superado -un cabezazo de Teté González- contó con la suerte como aliada. "Cuando tenemos que ir a buscar los partidos sabemos que no somos lo mejores. Es una realidad. Igual, creo que merecimos sumar algo", se sinceró González.
Más que mercido, el triunfo resultó valioso por las circunstancias. Por eso el festejo apretado de todos en Quilmes.
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