Empataron sin goles en el Centenario. El local suma tres partidos sin victorias y el equipo de Barros Schelotto quedó a cuatro de la punta.-
Quilmes y Lanús empataron sin goles en el estadio Centenario en el partido que abrió la jornada dominguera. Así, el Cervecero acumuló su tercer partido sin victorias, mientras que la visita desperdició la posibilidad de achicar distancias con el líder Newell's y quedó a a cuatro de la punta.
Lanús, que durante la semana había aplastado por 4-0 a la Universidad de Chile en la Copa Sudamericana, apostó por un esquema ofensivo. Con el paraguayo Ayala como falso lateral derecho, y con un tridente ofensivo: Melano, Silva y Pereyra Díaz. Ante este planteo del equipo de Barros Schelotto, Quilmes esperó por una contra, y reemplazó su falta de fútbol por empuje y voluntad.
El partido tuvo momentos electrizantes, con acciones de riesgo en los dos arcos. Lanús fue apenas superior en la primera parte pero no pudo cristalizar esa luz de ventaja en el marcador. Y Pereyra Díaz fue el gran responsable. El ex Ferro dispuso de tres ocasiones para romper el cero y en todas falló en la definición. Quilmes, por su parte, tuvo la más claro en los pies de Telechea.
La segunda parte mostró la misma ambición de Lanús, pero con un Quilmes más punzante. Lautaro Acosta ingresó por el inexpresivo Melano y le dio dinámica a su equipo. Le cometieron un penal que el árbitro Darío Herrera no sancionó, y luego se erró un mano a mano, aunque también hay que darle mérito a Peratta. El Cervecero tuvo sus situaciones.¿La mejor? Cabezazo de Telechea que Marchesín atrapó abajo junto a un palo.
En definitiva: pudo ser para cualquiera, no fue para ninguno, y el empate dejó disconformes a los dos.
Lanús, que durante la semana había aplastado por 4-0 a la Universidad de Chile en la Copa Sudamericana, apostó por un esquema ofensivo. Con el paraguayo Ayala como falso lateral derecho, y con un tridente ofensivo: Melano, Silva y Pereyra Díaz. Ante este planteo del equipo de Barros Schelotto, Quilmes esperó por una contra, y reemplazó su falta de fútbol por empuje y voluntad.
El partido tuvo momentos electrizantes, con acciones de riesgo en los dos arcos. Lanús fue apenas superior en la primera parte pero no pudo cristalizar esa luz de ventaja en el marcador. Y Pereyra Díaz fue el gran responsable. El ex Ferro dispuso de tres ocasiones para romper el cero y en todas falló en la definición. Quilmes, por su parte, tuvo la más claro en los pies de Telechea.
La segunda parte mostró la misma ambición de Lanús, pero con un Quilmes más punzante. Lautaro Acosta ingresó por el inexpresivo Melano y le dio dinámica a su equipo. Le cometieron un penal que el árbitro Darío Herrera no sancionó, y luego se erró un mano a mano, aunque también hay que darle mérito a Peratta. El Cervecero tuvo sus situaciones.¿La mejor? Cabezazo de Telechea que Marchesín atrapó abajo junto a un palo.

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