Lanús descargó toda su bronca hacia al árbitro

”Lo que hizo fue una vergüenza”, aseguró el defensor Paolo Goltz.-

“¡No te puede mirar a los ojos, no te puede mirar a los ojos!”, le gritaba Guillermo Barros Schelotto a Paolo Goltz. Y se lo llevaba a la rastra, mientras éste intentaba reclamarle a la distancia al árbitro Pablo Díaz.

Así terminó el partido, con bronca y polémica. Todo Lanús era un hervidero.

La discusión nació a partir de una falta de Goltz sobre el defensor Gabriel Mercado, que derivó en el agónico gol de River.

Mientras Mercado se llenaba la boca de gol y River gritaba el triunfo que le levanta el ánimo justo en la previa del Superclásico, todo giraba en torno al árbitro Díaz. Tan enojado terminó Guillermo que dijo: “Todo lo que vi en la cancha lo corroboré viendo el video. Tenemos razón nosotros: en la jugada del gol no hay foul de Goltz ”.

Sin embargo, está claro que la falta existió. Pese a que Guillermo se quejó sin razón alguna, aprovechó para cargar las tintas sobre el árbitro. Tanto él como su hermano se fueron expulsados por insultar al juez. Sin autocrítica, Guillermo evadió explicar por qué fue sancionado y dijo sobre el partido: “F uimos ampliamente superiores y merecimos los tres puntos” .

Antes del gol de Mercado, se desataron varias situaciones a evaluar con lupa. Una es el supuesto patadón que Goltz acusó que le pegó Teófilo Gutiérrez. De haber sido así, el colombiano hubiera merecido la segunda amarilla. Y por consiguiente, se hubiera quedado afuera del Superclásico con Boca.

Además, Solari recibió dentro del área un codazo de Maxi Velázquez.

Era penal. Pero no sancionaron nada.

Luego vino el patadón de Goltz sobre Mercado y la falta que discutió Lanús. Dio la sensación de que el defensor le quiso devolver el vuelto de Teo a Mercado.

Esa jugada hizo que Díaz amonestara a Goltz, a Silva y a Marchesín, estos dos por protestar. “El línea cobró la falta porque Goltz me vino con mala intención. Yo le dije que tuviera cuidado y él me contestó que había ido a la pelota” , apuntó Mercado. Goltz, muy enojado, dijo: “ Lo del árbitro fue una vergüenza, antes Teo me había pegado una patada”. Tan caliente estuvo todo que sobre la hora el Pulpito González le metió un patadón a Teo cerca del córner. Pudo haber sido roja directa. Sólo lo amonestaron.