lunes, 16 de septiembre de 2013

Ischia: “Nos podrían haber hecho más goles, zafamos”


”Mi trabajo es levantar al equipo en lo anímico, en el orden y en lo futbolístico”, agregó.-


La lluvia le empapa la libreta a Carlos Ischia, le borronea la tinta, le arruga las hojas, le destiñe la esperanza. A Racing hace rato que le llueve adentro de la casa, ya no es una simple gotera. Sigue en el fondo de la tabla, rescató 2 puntos, sobre los 21 que disputó, siendo el único que aún no ganó. Cosa impensada para este equipo que Zubeldía, el entrenador despedido, había pensado para pelear arriba.
No hay hinchas visitantes en las tribunas de La Bombonera, entonces, la tristeza académica queda de la puerta para adentro. Pero Ischia abre el picaporte del vestuario y exterioriza, de algún modo, las broncas de haberse sentido partícipe necesario de un gran baile ajeno: “Creo que la sacamos barata, la superioridad de Boca fue notoria en todas las líneas, nos podrían haber hecho más goles, zafamos...”.
El discurso de Ischia, que se sintetiza en unos breves cinco minutos, repite la palabra “superados”, insiste con decir que estas cosas son parte del fútbol, y que una mala tarde le puede tocar a cualquiera. Aún así, Ischia remarca que no se queda preocupado porque hay material, hay jugadores para revertir esta historia oscura que ya casi enchastró la mitad del campeonato.
“Cuando se juntan las dos cosas que un equipo juega mal y él otro muy bien, la diferencia es esta. Vamos a seguir tratando de sacar la mayor cantidad de puntos, pero sé que él equipo va a salir, me aferró a decir esto por el plantel que hay”, describe, en pocas oraciones, Ischia. No hace faltar explicar lo inexplicable: el subterráneo nivel de los futbolistas de Racing.
Que su equipo haya tenido sólo dos situaciones de gol, un cabezazo de Martin Migliónico y un remate de Rodrigo De Paul, obligan a Ischia a hacer una lectura más profunda; “Mi trabajo es levantar el equipo en lo anímico, en el orden, en lo futbolístico”, se limita a decir el técnico. Sabe que se vienen dos paradas bravas, el viernes ante Newell’s, en Avellaneda, y luego ante Belgrano, en Córdoba.
Nadie quiere quedar en la historia como artífice o partícipe de esta angustiosa campaña. Nadie quiere mirar la tabla, esa que dice que Racing, de sigue así, va camino a igualar la peor racha de su historia en torneos cortos. En el Clausura 2006, con Diego Simeone, ganó recién en la 12ª, ante San Lorenzo.
“Hay que sumar todos los puntos posibles”, insiste Ischia, pero por más que haya cambiado el esquema (De Paul es el enganche), y el equipo intenta jugar más horizontal, la mano viene pesada.
Por eso, Ischia lamenta las ausencias de Iván Pillud- con hepatits B-, Bruno Zuculini, y Mauro Camoranesi, estos dos clave en el andamiaje en la anterior temporada.
Deberá Ischia levantar a un grupo golpeado, y algo incómodo por algunas decisiones suyas. Ayer puso al central Cahais de lateral, donde no se siente cómodo. A Luis Ibáñez lo hizo volantear cuando este no se siente a pleno para cubrir toda la banda. Y Rodrigo Battaglia se destaca como cinco, no jugando por la derecha. Entró por Diego Villar, a quien Ischia sacó porque “tenía miedo que lo echaran”.
Racing sólo le ganó a Boca 15 partidos, siendo que lo visitó 81 veces en el profesionalismo. Si la historia ya lo tenía acostumbrado a las bofetadas, ayer le dejó una cicatriz muy difícil de esconder.

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