
Venció 2-0 a Colón y necesita que San Lorenzo no gane este domingo para seguir con chances. En la última fecha recibirá al equipo de Pizzi.-
¿Por qué no? La pregunta rebota en la cabeza de los hinchas de Vélez. ¿Por qué no? Si los equipos que pelean arriba han dado muestras de poca regularidad. ¿Por qué no? Si el conjunto de Ricardo Gareca venció 2 a 0 a Colón en Santa Fe, estiró a siete su racha invicta y quedó a un punto de la cima, a una fecha del final del Torneo Inicial, y a la espera de que San Lorenzo no derrote este domingo a Estudiantes. ¿Por qué no? Si en la última jornada recibirá al hasta ahora líder. ¿Por qué no?
De no ser por los colores de las camisetas, cualquier espectador desprevenido hubiese creído en el arranque del juego que quien peleaba el campeonato era Colón. El conjunto de Mario Sciacqua se plantó en territorio adversario, manejó la pelota, aprovechó la movilidad de Martín Luque y explotó las bandas para llevar peligro hasta el arco de Sebastián Sosa.
A los 7 minutos avisó por primera vez con un cabezazo de Oscar Carniello, que salió cerca del palo derecho, y a los 20 dispuso de otra chance, con una media vuelta de Facundo Curuchet, que rozó en Sebastián Domínguez y se fue al corner.
Sin embargo, cuando todavía no había conseguido hilvanar siquiera una maniobra en campo rival, Vélez se encontró con la ventaja gracias a una gran jugada de Lucas Pratto, quien recibió de Fabián Cubero sobre la banda derecha, encaró y dejó desairado a Lucas Landa y, apremiado por la línea de fondo, despachó el centro atrás para que Mauro Zárate anticipara a Maximiliano Caire y Germán Montoya y la mandara a guardar. ¿Merecido? No, ni mucho menos.
La sonrisa para el goleador velezano duró poco. No porque la búsqueda de Colón, más desordenada a medida que corrían los minutos, encontrara el premio, sino porque a los 29 minutos se trenzó en un infantil roce con Carniello. El árbitro Silvio Trucco se quedó con la patada final de Zárate y le mostró la roja. El exdelantero de Inter y Lazio, fuera de control, debió ser retirado del campo por sus compañeros.
Colista en el torneo con apenas seis puntos, necesitado hasta el extremo de sumar y con una racha sobre el lomo de 11 encuentros sin triunfos, el Sabalero salió a jugarse el resto en el complemento, lanzado con todo en ofensiva y dejando enormes huecos en el fondo.
Esas grietas fueron aprovechadas por el equipo de Gareca, aunque sin la puntería suficiente como para liquidar el pleito. Porque ni Agustín Allione ni Pratto pudieron resolver cara a cara con Montoya. El enganche perdió ante el manotazo del arquero y el delantero remató rasante y a centímetros del palo derecho.
De todas maneras Colón, muy expuesto en el fondo, cargado de nervios y a los empujones, también tuvo sus ocasiones. A los 18 y después de varios rebotes en el área, Gabriel Graciani conectó de media vuelta, Sosa tapó a puro reflejo y en el rebote atoró a Curuchet y envió su remate al corner. Unos minutos después, Fabián Cubero debió exigirse para evitar que Martín Comachi convirtiera de cabeza.
Sin embargo el andar por la cornisa de los santafesinos tuvo sus consecuencias a 12 minutos del cierre y en este caso fueron definitivas: Pratto se metió en el área y superó a Carniello, quien lo derribó. Roja para el defensor (quien tendría que haber sido expulsado en el primer capítulo, junto a Zárate), penal, remate bajo y al palo derecho del delantero y asunto concluido.
Ahora para Vélez será cuestión de esperar una mano de Estudiantes, para luego recibir a San Lorenzo el próximo fin de semana con el destino en sus manos.
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